Volvamos a aquella estación en la que
nunca coincidimos. Volvamos a hacernos esas sorpresas llenas de ilusión. Volvamos a escaparnos de
la rutina. Tu silueta en la penumbra, un beso como despertador en mitad de la noche. Horas de sueño
perdidas entre las sábanas, por aquel entonces no necesitábamos dormir. Volvamos, los dos solos nos bastábamos. Volvamos, que aquello que merece la pena vivir nunca fue fácil. Te reto...
Volvamos ¿Por qué no? a perdernos.
Pero esta vez, sin querer buscar la salida.
Pero esta vez, sin querer buscar la salida.
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