Te voy a llorar.

Una vez escuché decir que para superar cualquier hecho en la vida debes dejar expresar tus emociones, necesitas poder vivir-las para luego poder desprenderte de ellas. Y que sabio fue aquella persona. Porque guardándote-las solo conseguirás que poco a poco te vayan consumiendo por dentro, haciéndote olvidar lo que eras. No hay que tenerles miedo.

Por eso te voy a llorar cada lágrima que sea necesaria.

Y no me voy a esconder, igual que no me escondía cuando en su día te miré a los ojos; cuando nos abrazábamos con tanta pasión y te sentía y te besaba.

De la misma manera que no oculté mi sonrisa hoy no ocultaré mi tristeza.

Y cuando me pregunten responderé con la cabeza bien alta.

No, no estoy bien.

Sí, claro que sentí.

No seas cobarde, enfréntate a la vida para lo bueno… y para lo malo.

No olvides que sentir dolor te recuerda que aún estas vivo.