7

Al día siguiente. Última hora. Física.
-Retirar todo lo de encima de la mesa por favor, hoja blanca, dos bolígrafos por si acaso y calculadora. Examen sorpresa- dijo Manuel.
-Mierda, mierda- pensó Mery. Porque no estudie más ayer. Soy tonta.

RIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIING!
Mery entregó en examen decepcionada. Solo sabía una respuesta, las demás las respondió por no dejarlas en blanco. Andaba por el pasillo, triste y con la cabeza agachada.
-Que te pasa Mery? – dijo sonriente, como siempre, Paul.
-Nada, creo que ha sido mi pero examen de Física en años.-Suspiró.
- No te preocupes con un poco de estudio se soluciona- le dio una ligera palmadita en la espalda.
- No, no puedo concentrarme, me agobio en mi habitación, no me entenderás pero me supera- dijo triste Mery.
- jajaja-se rió- Yo se la solución.
- ¿Cual? – se le iluminaron los pequeños ojos verdes.
-Aaahh!
- NO! No se vale, te estas riendo de mi, dímelo!- le intento pegar pero el se escabulló rápidamente hasta q al final le pudo cazar. Abrazados, casi rozándose.
-El próximo día te lo enseñaré, pero solo si me prometes que estudiaras Física en el, si quieres te ayudo.- podía notar cada palabra que salía por su boca a milímetros de distancia.¿Que estoy haciendo? Y de un susto se alejó.
-De acuerdo, te lo prometo- y se fue corriendo, sentía miedo, no sabía que hacía.

Ann, Zoe, Jess y Amaia, sus mejores amigas, la esperaban en la entrada del colegio para que al acabar de hablar con Paul volvieran todas juntas a casa. Todos los días era así. Cuando Mery llegó a donde éstas se encontraban, Amaia le dio un fuerte besito en la mejilla a modo de saludo. Las demás tan solo le sonrieron y le dijeron un conjunto <<¡Hola!>>. Iban de camino a casa, charlando animadamente, cuando de pronto, en un escaparate por el que pasaban todos los días, Zoe vio un precioso vestido rojo pasión. Todas se quedaron mirando aquel vestido. Era realmente bonito, las caras de las chicas lo demostraban. Zoe enamorada de aquel vestido algo caro como para comprárselo un día cualquiera por capricho siguió a sus amigas que al rato de contemplarlo estiraban de ella. Rendida las siguió, aunque todavía pensando en el vestido. No sabía que en un futuro ella misma lo llevaría puesto. Llegadas a una esquina, Amaia, Jess y Ann se despidieron de Zoe y Mery para tomar la dirección que mejor les iba para llegar a casa. Cuando ya estaban algo alejadas de las otras empezaron a hablar sobre cómo iban a organizar el cumpleaños de Zoe.
- Bueno, yo no se lo que pensaréis vosotras, pero a mi me parece que el mejor regalo que le podemos hacer a Zoe es el vestido rojo que acabamos de ver. Le ha encantado. Creo que dentro de cuatro días todavía seguirá pensando él. –Dijo Ann.
-Haber chicas el precio es alto pero por Zoe aremos un esfuerzo os parece?.Haber contando que Guille seguro que paga porque con lo enamorado que esta…-y entre risas continuaron hablando de la super fiesta que iba a tener Zoe para sus 16 alejándose por esa calle las tres amigas.

Otra conversación de aquella tarde en otro lugar de la ciudad empezó a ser algo deprimente.-Tía, no sabes las ganas que tengo de fiesta. ¡Y la semana que viene es mi cumple!-Dijo Zoe. Pero dándose cuenta de que su amiga no le contestaba u no tenía mucha intención de hacerlo, le preguntó con un tono algo más alto a ver si le pasaba algo. Bajando de las nubes Mery se disculpo y le dijo:-Lo siento, cielo. No sé qué me pasa, estoy todo el día pensando en cosas estúpidas…-¿En cosas estúpidas? ¿O en algún chico? ¿Eh pillinaaa?- Le dijo Zoe maliciosa pero cariñosa a la vez.-Puede.-La respuesta de Mery fue seca, sosa.-Cuéntamelo todo. Y no te dejes ningún detalle. Vamos, soy tu amiga ¿no?-No hay nada que contar Zoe. A ver, desde que lo dejé con ese estúpido de Speed todo ha cambiado en mi. Hay alguien… Paul, que me hace sentir mejor persona de la era y soy, que consigue a todas horas hacerme sonreír. Pero no sé, sigo echando muchísimo de menos a Speed. Pensaba que no podría hacerme daño jamás, pensaba que… que me quería.- Fue con esta última frase con la que unas pequeñas gotas saladas y tristes comenzaron a caérsele por debajo de los ojos. Casi no pudo terminar la frase. No imaginaba que alguien se pudiese sentir tan mal como ella. En esos instantes Zoe la sobresalto un poco diciendo:-Mery, Speed y tu hacíais muy buena pareja, sí, pero lo vuestro acabó y ya esta. No debes llorar por eso. Tienes que pensar lo buena persona que tú eres, no mereces que te hayan hecho esto, ni por parte de Speed ni por la de Jess. De todas formas pasa, olvida y aprende. Pasa de lo que duela o pueda hacerte sentir mal. Olvida el amor de Speed pero conserva vuestros buenos momentos. Y aprende. Aprende a amar a quien de verdad te ama, y a vivir tu vida de dieciséis años. No te preocupes por amores estúpidos, que no por ello vas a estar siempre sola. Jamás pasará eso amiga mía. Tú vales demasiado. –Y con una sonrisa y un abrazo terminó su pequeño discurso e hizo que Mery se tranquilizara.-Gracias. Intentaré hacerte caso, pero entiéndeme, Speed ha significado mucho para mí… Él ha sido mi primer amor. He vivido con él mis primeros besos, mis primeras ilusiones, mis primeros sueños, mis primeras locuras… Con él he aprendido a querer. Hemos vivido demasiados momentos indescriptibles. Él lo ha sido todo. Lo he querido como a nadie.

No hay comentarios: