Promesas rotas.



Una vez me hiciste una promesa, no era imposible, pero la veía improbable y fue poco a poco como me convenciste de creerte. Me enamoré de tu sonrisa y tus caricias. Conseguiste hacerme cambiar y ver el mundo de diferente manera. Conseguiste que tuviera esa mirada de tonta enamorada. Me hiciste creer que era posible, me susurraste que me querías y mientras me abrazas me besabas. Como no, me hiciste ilusiones y esperanzas. Hiciste emocionarme otra vez. Pero no, me fallaste y te quedaste así, en una promesa rota…

No hay comentarios: